Podemos afirmar casi sin lugar a dudas que la impresión de tarjetas es uno de los rubros que más se ha beneficiado de la implantación y avances en imprenta digital. La ventaja más importante de todas ha sido la posibilidad de poder imprimir tarjetas en cantidades pequeñas, combinando varios modelos.
Tenemos tan asumida esta ventaja que solemos “olvidar” que estamos imprimiendo en digital, como le pasó a Rudolf un diseñador gráfico muy cotizado de una agencia de publicidad que cuando envió a imprenta los artes finales para 100 tarjetas con un Pantone muy particular, no tomó en cuenta convertir el color a cuatricromía de forma apropiada porque asumió que las 100 tarjetas se las iban a imprimir en “offset del de toda la vida”.
Obviamente, Rudolf no es su nombre real, pero sí lo es la anécdota y aunque pueda ser graciosa (por suerte no nos ocurrió a nosotros), pasa con muchísima más frecuencia de lo que debería porque nos olvidamos que en la mayoría de los casos nuestros proyectos serán impresos por imprenta digital o en offset de producción masiva, es decir, con impresión CMYK.
Imprenta digital
Prácticamente cualquier pedido de menos de 500 tarjetas será impreso por imprenta digital si no se indica otra cosa. Y no quiere decir que recibirás un pedido de baja calidad, ni mucho menos pero debemos tenerlo muy en cuenta a la hora de preparar los artes finales correspondientes:
- controlando uno mismo la conversión de Pantone a CMYK apropiado
- vigilando los márgenes de seguridad evitando dejar información sensible demasiado cerca del corte
- cuidando la cantidad total de tinta en los fondos oscuros
- procurando no trabajar con tramas inferiores al 7%
PROS de la imprenta digital:
- Opción de imprimir pequeñas cantidades a muy buen precio
- Tiempos de entrega muy cortos
CONTRAS de la imprenta digital
- No se puede imprimir con Pantone Fluor ni Metalizado
- Algunos colores Pantone pueden requerir una conversión a la fórmula más aproximada en CMYK, sobre todo si la imprenta no dispone de equipos de última generación. Por suerte no es nuestro caso.
- Si no creamos fondos negros de forma correcta, la calidad puede verse afectada.
- Podemos encontrar variaciones de color del 5% al reimprimir un mismo trabajo
- Si los equipos no son de última generación, la impresión de fondos planos puede tener aguas o bandas. Por suerte, tampoco es nuestro caso
- Las impresiones de gran tirada se encarecen
Imprenta tradicional
Si queremos imprimir a partir de 500-1.000 tarjetas, es recomendable realizar la impresión en máquinas de imprenta tradicional, aunque muy probablemente la impresión siga siendo en CMYK únicamente, a menos que vayamos a hacer un pedido especial de tarjetas con impresión en tintas directas Pantone directo, en cantidades muy grandes.
PROS de la imprenta tradicional
- Es la mejor opción por precio y por calidad para medias y altas cantidades
- La calidad es incuestionable, sobretodo en fondos planos
- En grandes cantidades, es económicamente rentable imprimir tintas directas
CONTRAS de la imprenta tradicional
- Requiere de un mínimo de tiempo de producción, las “urgencias” son poco viables con un mínimo de “días” en vez de “horas”
- Requiere una cantidad mínima de producción para que el precio sea viable vs. las tarjetas con impresión digital
- La impresión en tintas Pantone directas es muy costosa a menos que se realice un pedido con una tirada muy alta.
Como ves, cuando a impresión de tarjetas nos referimos, los dos métodos de impresión están llenos de virtudes y defectos, pero en la mayoría de los casos si tomamos en cuenta estos tips y consultamos con nuestro impresor, conseguiremos controlar la calidad de nuestros proyectos impresos.
Desde BarnaPrint.es te asesoramos en tu proyecto de impresión de tarjetas para que imprimas tu proyecto ya sea con tecnología digital o tradicional, cuidando siempre el mejor resultado al mejor precio.